lunes, 30 de septiembre de 2013

Se tu mismo...

         Que gran dificultad ser uno mismo ante todo lo que nos influye y rodea, ante la sociedad que continuamente nos moldea a su gusto. Como continuar nuestros sueños superando cualquier dificultad que se nos presente.

         Esta cuestión es la que se nos plantea en la película Billy Elliot, la cual se desarrolla en 1984-85 durante La huelga de mineros del Reino Unido. En este enmarque nos encontramos con Billy un chico de once años, huérfano de madre y conviviendo con su padre y hermano (ambos mineros sindicalistas)y su abuela, cuyo deseo es bailar ballet.
             Con esta película, de la cual no voy a incidir mucho sobre su argumento,  me parece de gran interés su visionado y análisis, para que cada persona elabore su propia evaluación y reflexión, no obstante desvelaré algunos datos.

             La idea que me transmite la película a groso modo es un afán de lucha por su ilusión, por superar la situación que le rodea, sobrepasando los prejuicios de la época y zona. Como un niño de 11 años mediante la música escapa de la problemática que le rodea, y supera sus miedos.

     Analizando bien desde una perspectiva educativa destacar la posición de los profesores del Billy, tanto de boxeo como la de baile. Aunque esta última tiene más incidencia en el personaje pues le da el empujón que necesita para descubrir y avanzar en el mundo que le apasiona, el ballet, el profesor de boxeo aunque inicialmente lo ve extraño y reniega poco después cuando todos empiezan a apoyarlo es el primero que pregunta como va la evolución de su prueba.

    Georgia Wilkinson (profesora de ballet) es una mujer dura, pero la única persona que, en un principio, apoya la decisión de Billy de dedicarse a la danza y en presentarse en la escuela del Royal Ballet. Lo acepta de buen grado, como uno más del grupo, en su escuela de danza, le da unas zapatillas de ballet y le desafía. 
   Georgia va a casa de Billy cuando el niño pierde su primera audición la Royal Ballet School de Londres, debido a la detención de su hermano durante unos altercados entre la policía y los mineros en huelga, ahí comienza su apoyo incondicional a Billy Allí se implica con fuerza en el problema y se enfrenta a la familia.

   Papel muy significativo el de Georgia pues todo profesor debe luchar por su alumno, debe creer en él y sus posibilidades y ayudarlo en todo lo que pueda. Desde mi punto de vista en la actualidad el papel del profesorado se limita únicamente a enseñar conocimientos a avanzar en las unidades sin implicarse en el alumno y con él en sus sueños. Nuestros alumnos son el futuro y ellos deben trabajar en este futuro de lo que realmente les gusta sin dejarse influenciar por la sociedad tan encasillada en la cual nos encontramos. Puesto cuando trabajen en lo que les gusta lo harán mejor que nadie, con entusiasmo para superar los obstáculos que se tengan que enfrentar.

  Película muy sentimental que a todos o la gran mayoría nos hace reflexionar sobre lo que influyen los maestros,  como nos marcan para siempre en nuestra trayectoria vital. Muy recomendable para todos los maestros que intenten reflexionar sobre los estilos educativos que se muestran.

jueves, 12 de septiembre de 2013

¿Eres líder en tu aula?

         Ser líder en tu aula es una de las cuestiones que todo docente pienso debe replantearse al comienzo de un curso. ¿Qué tipo de docente eres? ¿Cómo te ves tú y cómo lo hacen tus alumnos? Nuestro compromiso con la enseñanza nos hace replantearnos nuestra misión o nuestra meta educativa diaria. Pienso por ello que año tras año reformularnos nuestro trabajo, es lo idóneo, puesto que nuestra vocación por los niños y el aprendizaje así lo requiere.
El tipo de líder que fuiste el año pasado, este curso que comienza puedes enfocarlo de manera diferente adaptando los errores que seguramente se cometieron, puesto que nadie es perfecto y todos, incluso los líderes con más seguidores han cometido.
La motivación hacia nuestros alumnos, visión de futuro, dominio de los cambios en situaciones inesperadas, la organización de tales situaciones y nuestra iniciativa nos convierten en líderes, y no un simple líder, somos líderes de nuestros alumnos, del futuro de todos, estamos creando personas. Aunque muchos docentes no se lo plantean son líderes sin ser conscientes, sus seguidores (los alumnos) se guían por su talante, su iniciativa sus pasos.

        Para muchos docentes ser un buen líder en su aula es mantener al alumnado lo más tranquilo y atento posible. Su postura de líder es autoritaria donde sus normas y el castigo son el acento del aula. Existen sin embargo líderes en el aula que sostienen que hay que tratar a los alumnos con el diálogo, repartir la responsabilidad del aprendizaje y trabajar las habilidades sociales. Sin embargo si preguntamos en los colegios muchos de los profesores o maestros ven esta segunda opción como algo utópico dada la realidad de los alumnos y del sistema actual. 

        Desde mi punto de vista se trata de buscar un punto medio, manteniendo una actitud firme en los momentos oportunos al mismo tiempo que se debe sincronizar con los alumnos, siempre claro está manteniendo claro los roles del aula. Y algo que debe poseer con total certeza nuestro líder en el aula es el entusiasmo y disfrute por lo que hace, debe enseñar a disfrutar.

        Al mismo tiempo debe trabajar las habilidades que como líder deben estar presentes, puesto que no se es líder de manera innata, sino que se puede aprender a serlo, y como docentes es nuestro deber. Habilidades tales como ser innovador, coach de sus alumnos, vendedor de sus conocimientos, comunicador, capaz de resolver los problemas que debe manejar por tiempos, controlando así su calidad de enseñanza para crear mejores metas futuras, controlando el presente y el futuro en el aula, tomando las decisiones oportunas disciplinadamente y asumiendo los riesgos que pueden plantearse, pero todo ello con un bien común entre los alumnos (sus seguidores) y él, la mejora continua del aula para obtener una alegría de vivir y aprender.
      
       Me gustaría terminar mi entrada con una historia de un líder muy especial, Peter Pan, el líder de los niños perdidos. Este personaje puede ser un símil sencillo sobre lo que un líder del aula puede alcanzar. Peter Pan libraba batallas con el malvado Capitán Garfio, con la ayuda de Campanilla educaba a los niños perdidos transmitiendo unos valores, su entusiasmo, unos conocimientos...y una meta....ser feliz en el País de Nunca Jamas. Y qué mejor manera de acabar con esta maravillosa historia, aqui os dejo el trailer, espero  veais la película y os guste.